Nitsuga Amano

Afuera está soleado, más adentro llueve

Afuera está soleado, con su brillo cruel y engañoso,

Mientras adentro, en los rincones ocultos de mi ser,

La lluvia cae con su melancolía sin reposo,

Empapando mis pensamientos, dejándolos perecer.

 

 

La luz del sol es una máscara que oculta la tristeza,

Una fachada radiante que no puede disipar la oscuridad,

Pues por dentro, en lo profundo, la lluvia no cesa,

Desatando tormentas en mi alma, sin piedad.

 

 

En el exterior, las sonrisas se despliegan como flores,

Mientras mis palabras se ahogan en silencio,

La alegría ajena se convierte en dolores,

Y mi corazón naufraga en un mar inmenso.

 

 

Afuera está soleado, pero adentro llueve sin cesar,

Las lágrimas se confunden con el agua del cielo,

Las penas se disfrazan de gotas que caen sin parar,

Y en cada una de ellas se refleja mi anhelo.

 

 

El sol brilla en el horizonte, cegando mis ojos,

Pero en mi interior la oscuridad se extiende sin tregua,

El peso de la tristeza se hace abrumador, abrojos,

Y en cada latido de mi corazón, un eco que se aleja.

 

 

Afuera está soleado, pero adentro llueve eternamente,

Una lluvia que empapa mi alma y la hace brotar,

En cada verso, en cada grito, en cada lamento,

Busco liberación en la escritura, mi único lugar.

 

 

Así transito entre luces y sombras, entre sol y lluvia,

En un constante vaivén de emociones encontradas,

Afuera brilla el sol, adentro llueve con angustia,

Y en ese contraste mi existencia se desborda y se deshace.

 

 

Afuera está soleado, más adentro llueve...