Pepegilabert

DE OCRES Y AMARILLOS (de \\\\\\\"Tiempo de mudanzas\\\\\\\")

DE OCRES Y AMARILLOS

se ilumina tu rostro

como paisaje de entretiempo

que lanza al aire

el tañer de sus hojas.

 

Dulcemente vencida

la voz con que me nombras,

plácidamente tierno

el asombrado gesto

de tu mano en el aire.

 

Ninguna brusquedad,

ningún apremio.

La lentitud desgrana

su luz de atardecida

en el módico espacio

que antecede al abrazo.