Somos instantes,
vivencias,
el día a día,
momentos sagrados,
signados por la devoción,
que sacia de fraternidad,
la fecunda senda
hacia la felicidad,
esa que llega y se va,
que plasma la calidez
de la humanidad.
Instantes imborrables
que palpitan en el corazón,
cuan sueño de amor,
que cabalga y avizora
un tiempo mejor.
Momentos del ayer
que pincelan la vida
en el hoy,
óleo de la historia,
inevitable pintura,
retrato de la realidad.
Instantes sublimes
de familia y amistad,
de bonhomía e hidalguía,
de tristeza y alegría,
que nos ponen de pie
ante la circunstancia
a afrontar.
Escabroso itinerario,
dificil de transitar,
siendo la voluntad,
férrea fuerza,
guía en cada oportunidad.
Instantes, momentos, ratos,
efímeros y eternos,
que sumados,
definen lo que fuimos,
lo que somos y seremos,
hasta que llegue el vuelo,
el llamado insalvable,
ei irreverente momento
del suspiro final.