Sin métrica

Vuelta de Narciso

Estaba enamorado de sus ojos, 

aguas de la noche que la noche repetía. 

 

Estaba enamorado de su frente,

perla compacta al beso siempre lisa.

 

Él estaba enamorado ¡cuanto la sonrisa le crecía! 

 

Estaba enamorado de su mano,

pluma que escribía alas y los pájaros nacían. 

 

Estaba enamorado de su vientre, 

páramo vestido de viento y espesura. 

 

Estaba enamorado y no veía

que cuanto amor se desplegaba era reflejo 

 

¡buscando siempre confirmarle su hermosura!