a. santas

la mar de tu piel

sobre la mar de tu piel, yo me acostaba,

nadaba sobre tí, solo nadaba,

me bañaba en sudor, y te quería,

sentía que te perdía, niña amada.

pensé en volver sobre mí, sobre tus labios,

sobre tus verbos compuestos, tus anhelos,

pensé en que regresar, era una idea,

pensé que pensar, era perder

el tiempo de cada dia.

ayer se fue aquel que atornillaba

las maderas del barrio con tornillos,

cerró la puerta a la par, cerró sus ojos,

que opaco se volvió su brillo.