104. tIeMpO (Poema 104)
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Esa marca lineal del tiempo... resuena en mi cerebro a cada instante.
Ese sonar tan lento… marca mi pecho lentamente.
Ese marchar del tiempo… retiene lunas, estrellas y luceros palpitantes…
orgásmicos volcanes… ya no explotan…
coloridos temblores que en otrora…
en muslos, caderas, senos, vientres y pechos
habitasen… se han deshecho
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Alegoría de labios se han secado,
el varonil encuentro, es proscrito…
hay ausencia de ti y de tu tiempo…
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¿Quién ejerce control, sobre tu tiempo?
Ten cuidado querido... yo te digo,
no profanes al tiempo… marcha lento…
suave y pernicioso…
Enemigo es hoy al no tenerte…
en artista bandido convertido
barre… y no esculpe lo vivido.
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Sácale jugo al miserable tiempo,
que como bálsamo suave cicatriza lento…
en gotas derramado a las heridas profundas
de tu larga ausencia sin perfume ni esencia…
cicatriza lento el desgarre del alma,
congela el cuerpo sin senderos de Eros,
desvanece momentos de vivencias,
encendidas con luces de colores,
de colores vibrantes con el arco iris,
que se apagan lentas… para siempre
porque ya no está… ese amor de ayer... que hoy profanas
siendo así, un potente aliado… no deseado,
porque tú no estás... marcha lento… lentamente
borra la huella del amor enardecido
que ayer hizo temblar el infinito firmamento…
porque hoy el azul de la bóveda celeste
ya el hechizo perdió, y el amor que profesó
tu esencia… hoy ha muerto en tu ausencia no bendita,
y te digo adiós… a pesar de todo lo vivido.
Adiós, aunque por dentro muera,
adiós querido, aunque no quiera...
la efervescencia, muere por tu larga ausencia.
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R.D.A. Esther J. Londoño Arbeláez -esthelarez- de Colombia