Luis Roberto Otero

Dos viejos hablan

En ellos, vaya que no pasa el tiempo.

El hablar del ajeno, llama a la curiosidad.

 

-¿Que tal la familia?-

 

-Cada vez más grande y todo bien-

 

Se saludan con risa, hablan de lo malo,

pero todo es con humor, uno que no comprendo.

 

Licenciado Hernández era uno

y el otro se desconoció.

Un par de amigos platicando acerca de temas

que ya no se mencionan por hoy.

 

Tantas cosas, historias

que entre estos dos causaron.

Hablan con gran júbilo

de lo que fue la vida que su juventud vivió.

 

Ellos ríen, uno que apenas camina

y el otro que apenas ve

con su gris bastón.

 

Pese a los años que ya pasaron,

se mantiene joven la alegría

de dos amigos, de dos viejos

que vagamente recuerdan la imagen

de aquellos sus buenos tiempos.