Mauro Enrique Lopez Z.

Mi Padre es un Ángel

Tengo un pensamiento 

en mí, por ti padre amado,

porque tú me cuidaste desde niño. 

 Hoy que estás allá en el cielo 

cómo extraño tus consejos,

yo también cuidé de ti 

en tu vejez, pero nunca dejaré de  

llevarte en mí corazón; en lo bueno 

que fuiste para mí. y desde allá 

recibo tus bendiciones a diario; 

me siento felíz porque te llevo 

guardado en mí, y tu humildad 

también está pegada en mi piel.

  Solo sé que tu eres mi padre 

ejemplar con amor en mi sencillez.