Sierdi

GLORIFICAD A DIOS SIEMPRE

 

Destilando la nube gris, con su plumaje blanco,

el gorrión albino, glorifica a Dios con su canto.

Mientras el relente pingüino, con su alma aterida,

aplaude con sus alitas, glorificando al Señor por su vida.

Aún el lobo hambriento, mientras lo engulle la selva,

da voces de gloria, aullando, porque lo espera la cueva.

La creación de Dios es perfecta, no miente.

Glorificad a Dios siempre...