Ardego

Laura

 

Un grito me dio la vida con la voz de tu silencio,

Un grito de despedida con un aroma de incienso,

Se apagaron en tus ojos los volcanes de tu fuego

Y en mi garganta quedaron el adiós y el hasta luego.

Como cruel recordatorio de tu risa y tu alegría,

La foto en el velatorio y tu fuerza ante la agonía.

 

He de recordar por siempre tus alegres carcajadas,

Los abrazos en diciembre, las bromas y las charadas.

Un pastel o una caricia cada abril en cumpleaños,

Un saludo para Alicia y una anécdota de antaño,

Las comidas compartidas, el rumor de los vecinos

Simples hilos de un tal día, con que se borda en destino.

 

La cordura me gritaba que tu camino era incierto

y tu actitud levantaba tus velas hacia buen puerto,

fuiste firme como atlante, destellante como estrella,

siempre mirando adelante y siempre atrás dejando huella.

 

Se me queda como herencia tu ejemplo de gallardía,

Y a pesar de la inclemencia tu inagotable alegría,

sin importar lo canalla que fuese la enfermedad,

Fuiste siempre en la batalla, bandera de libertad.

 

Adiós amiga querida, te abrazaré en otro espacio,

Fugaz trasiega la vida y el dolor anda despacio.

 

                                                Ardego 2023

                                                     Junio 10