No se escribir las quintillas,
qui dicen las pregoneras,
son eternas primaveras
he infinitas maravillas,
del cariño y sus maneras...
Las maneras del cariño
ya pasan de arte menor.
Que conteste por favor,
quien se apruebe como niño.
Si será que todo riño
me reservo mis razones,
siendo todo por calzones
que desnudos se vistieron...
No sé, si estos se quisieron
en tríos con los pezones...
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En lenocinios y parques mas fríos,
solo se han visto, de algunos orando
mientras caminan, van todo observando,
y ya se piensa de aquestos; ¡Son Tíos!
Los que han venido por estos estíos,
para así ver al ganado pastando,
dónde la vida se va rematando
y se subastan los gastos de envíos.
Si hay parecidos que rimen en vida.
Nunca uno solo acudió a ser contienda,
de quien retaba a cualquiera algún duelo.
Los entendidos que curan la herida;
Que recibidos serán en trastienda
y en un soneto, se encuentren consuelo.
Así, cómo al revuelo
tras el escándalo edicte probable,
ser los pezones, quintilla culpable.
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.