Debajo de la luna,
donde la noche susurra,
nos encontramos tú y yo,
unidos en dulce penumbra.
Bajo su manto plateado,
nuestros cuerpos se entrelazan,
mientras los astros brillan,
testigos de nuestra pasión abrasa.
En el silencio cómplice,
se escuchan suspiros ardientes,
como versos clandestinos,
que se entremezclan en instantes.
La luna, en su esplendor,
refleja en tus ojos el deseo,
mientras mis labios buscan los tuyos,
en un beso que se vuelve el anhelo.
En esta noche hechizada,
nuestros corazones laten al compás,
sintiendo la melodía del amor,
que en cada latido nos envuelve más.
Debajo de la luna,
nos entregamos sin medida,
en un abrazo infinito,
donde el amor es nuestra única guía.
En la oscuridad iluminada,
nuestros cuerpos se entienden,
y en cada caricia susurrada,
se funden en pasión que no se desprenden.
Debajo de la luna,
el tiempo se detiene en un suspiro,
y juntos, tú y yo,
nos sumergimos en un universo de suspiros.
Con la luna como testigo,
nuestro amor se eleva en cada estela,
y en este mágico instante,
sabemos que nuestra historia es eterna.
Debajo de la luna,
nuestro romance se hace poesía,
y en cada noche iluminada,
encontramos el éxtasis de la vida.