A veces los versos se desvanecen
como estrellas que abandonan el firmamento,
dejando un vacío en la melodía del universo.
A veces se agota la fuente de la poesía,
las palabras se secan en los labios,
y los versos se escapan como suspiros fugaces.
A veces el amor se apaga lentamente,
en cada mirada que evita el encuentro,
en cada despedida que duele en el alma.
A veces se agota el deseo,
las llamas se consumen en cenizas,
y los cuerpos ya no encuentran su ritmo.
A veces imperios caen en ruinas,
continentes se sumergen en el abismo,
y universos se desvanecen en el infinito.
A veces, en medio de ese desvanecimiento,
te pierdo entre mis manos,
y siento el vacío de tu ausencia.