Carlos Eduardo

Quiénes somos

To be, or not to be

Prince Hamlet

William Shakespeare

El lenguajear, propio nuestro,

nos hace subentender significados,

pero a la hora de utilizarlo en propiedad

las cosas toman un cariz distinto;

 

en poesía la libertad es extrema,

ya no lo es tanto en política,

aunque sea usado mañosamente;

 

en matemáticas, física, medicina,

ciencias en general,

la rigurosidad es estricta;

 

En diplomacia, comercio internacional, el hampa,

la guerra, la justicia, ... sus alcances se requieren sean precisos;

 

La filosofía trata de conceptos,

por lo cual representa un grado de dificultad

menos habitual;

 

la música, la computación, ... poseen sus propios signos;

 

así sucesivamente.

 

Las dificultades se presentan

cuando empleamos el lenguaje diario

para establecer cuestiones en ámbitos

en que son necesarias las distinciones.

 

Cuando señalamos a alguien como filósofo

en palabras del común de la gente 

sabemos que queremos decir 

que su dedicación es a la filosofía.

 

Y de aquí para adelante la gente,

tiende a confundir el hacer por el ser.

 

Hamlet, príncipe,

en su duda de

ser o no ser

esa es la cuestión,

trata del suicidio,

\" ¿quitarme la vida y acabar de una sola vez

con todas mis angustias y males,

o seguir viviendo

y enfrentarme a las terribles dificultades de esta vida injusta?\"

 

En filosofía el ser

adquiere matices conceptuales abismales. (*)

 

Sócrates filosofa,

va a la guerra,

goza con sus amigos,

tiene familia, ...

 

Entonces Sócrates ha ejercido roles,

¿pero quién es?

 

El propio Sócrates intenta exigirlo

\"Conócete a ti mismo\"

¡Difícil!

Quizás inútil,

tal vez vano

...

 

(*) El ser y la nada (Jean Paul Sartre) 

     Lejos de mí (Clément Rosset)

     Ser y tiempo (Heidegger)

      ...