Allen Andree

ESTIGMA

Piedras hambrientas

Cuántas de ellas en los palacios de la vida

Cuántas en el tropel cotidiano

Olvidamos lo válido que puede ser tropezar

 

Un día el camino es claro y todo es luz

Un día vamos a pesar de nuestras fuerzas

Luego recordamos lo que es vivir

Después estar con vida

 

Seguimos las huellas advertidas

Y los eternos retornos del error también sucumben

Un día despertamos y no hay heridas

En otro, los milagros existen si creemos en ellos

 

Despertar es parte de renacer

Echar las raíces de lo cotidiano

De eso que nos asegura que el presente generalizado es mejor

Somos un reflejo que se hace cada día

 

Dejamos nuestras vestiduras sin miedo

Observamos la hermosura de nuestra naturaleza y entendemos

Somos niños expuestos a este mundo

Coronamos nuestro hogar con la presencia

 

Y todo es teoría

Todo es una convicción encontrada

Los aciertos de los demás fungen como ciertos

Y nadie habla de ser bueno sin ser malo

 

Tomamos los caminos apretados del esfuerzo

Y dormir es una excusa para descansar

Ostentamos simples refugios

Y queremos que el viento dance a nuestro gusto

Sin querer alimentar una claridad convencional