edwin toninho

el nido del hogar

hay días en que desearía 

no estar aquí, desearía 

estar en algún lugar 

muy lejos de aquí

 

el nido del hogar es cálido y

 placentero, pero a veces puede ser

 un lugar muy frío 

el afecto se comparte con miedos y

frustraciones 

en la mesa la leche es tibia 

la miel es dulce

el pan no escasea 

pero el amor puede ser 

un trago amargo difícil de tragar 

la voz tierna que arrulla 

 también crea inseguridades 

las manos tiernas que acarician 

también lastiman el cuerpo  

los hijos rara vez nacen a la medida 

ellos pueden ser una bendición o 

un reto de Dios, sin embargo  

lo que está mal hay que corregirlo 

lo que no se sabe y es indispensable 

hay que aprenderlo

de una forma u otra

por las buenas o por las malas 

todo es para mi bien y 

un día estaré agradecido 

por ahora, debo esforzarme más y

dar lo mejor de mí  

porque ellos no esperan menos

 

yo entiendo todo eso

me lo repiten constantemente

por esa razón camino y

me comporto

como a ellos les agrada

digo que sí, que no o 

callo, según me lo permiten

tratando de no meterme 

en problemas, pero 

qué más puedo ser 

sino yo mismo

eso es lo más simple o

lo más difícil, o quizá 

el mejor reto 

de toda mi existencia

 aunque, con la fuerza 

de mi sangre y 

sin tener otro ejemplo

 aun sin quererlo, sigo 

los mismos hábitos y llevo 

los mismos remordimientos  

 

yo sé que ningún esfuerzo

mérito o logro

 serán nunca suficientes

sin embargo, sería bueno escuchar 

«hijo, te amo tal y como eres o 

en esto y lo otro tú te pareces a mi» 

 

algunas verdades duelen

algunas verdades 

son difíciles de aceptar

verdades como los lazos familiares 

que no se pueden negar 

es verdad

nadie puede herirte más 

que aquellos a quien tú amas y

cuando en el nido del hogar  

las paredes finalmente hablan

toda la casa tiembla