Freddy Kalvo

Miradas

 

En la rama hay una rosa

y en la otra está un clavel;

la mañana está hermosa,

con su luz color de miel.

 

Y en el árbol hay un nido

de un pájaro cantor

que a su amada ha construido

para dar su fiel amor.

 

En la rosa blanca y pura

el gorrión va a libar

de la flor, su dulzura,

¡Y contento ha de volar!

 

Los jardines más hermosos

pronto han de florecer

con rayos luminosos

que dé el nuevo amanecer.

 

Y ese canto de los ríos

volveremos a oír

como ríos bravíos

que otra vez se harán sentir.

 

Y las nubes desde el cielo

volverán a llorar

y el pequeño riachuelo

pronto, pronto ha de cantar.

 

Y terminaré en la arena

viendo ese inmenso mar

disipando una pena

conjugando el verbo amar.