Mauro Enrique Lopez Z.

Me gristaste por tú enojo

Me gritaste de todo por tú enojo en véz de pasiguarte me sonrei que manera de aguantarte tú mal carácter pero ese día fue la gota que derramó el vaso.

Me di la vuelta y seguí mí camino para no enfadarme 

Hoy vienes a que te perdone! 

Se acabó el amor y no tengo paciencia 

para aguartarte tú mal proceder 

que lástima contigo solo soy feliz sin

tener tus arranque de tus males.

Asi de fácil te lo digo sin enojarme

como lo hace tú y de aquel amor que murió

porque lo mataste.

Ya es tarde!