Golpe de mar

Liquen

 

El istmo magnético allegado

a mi tormenta culminada en microclima

se ahoga en tus asépticos vocablos 

atragantados 

                     

          - tan de roca inalterada -

 

Por fin, dando paso al liquen virgen.

 

Ratificados mi yo en el tú

revueltos en un embrión de espinas largas

-sutiles para el tacto de este mundo-

 

Las ganas que superan a la dicha,

el caucho de mis ruedas calculando su desgaste.

 

Oxigenar de agua bendita los corales

en la caricia del pulmón usufructuado.

 

Los honores del almirante

que regresa a puerto 

con el oro de otras costas.

 

Extirpar con la decencia de amor propio

el cáncer que preparaba la invasión 

y arroparte de sudor,

                                        apenas

con la toxina

                         de macerarte el corazón.