Esta es la historia de un amor que no fue,
de un sueño que se desvaneció en el aire,
de una ilusión que se rompió en mil pedazos.
Ella era una flor que se abría al sol,
él era un pájaro que cantaba en la rama.
Se conocieron una tarde de primavera,
y se miraron con ternura y pasión.
Se prometieron mil cosas sin decir nada,
se entregaron sus almas sin pensar en el mañana.
Se amaron con locura y con frenesí,
se besaron con dulzura y con ardor.
Pero el destino les tenía preparada una sorpresa,
una prueba que no supieron superar.
Un día él se marchó sin dar explicaciones,
sin una carta, sin una llamada, sin un adiós.
Ella se quedó esperando su regreso,
con el corazón roto y el alma en vilo.
Pasaron los días, las semanas, los meses,
y él no volvió, ni siquiera para decirle que la olvidara.
Ella se consumió en su tristeza,
se marchitó como una flor sin agua.
Se olvidó de vivir, de reír, de soñar.
Solo le quedaba el recuerdo de aquel amor que no fue,
de aquella sombría historia de desilusión .