A la orilla del río
lloraba la doncella
el agrio desamor
de recuerdos que pegan,
como olas en las rocas
como el viento en las velas.
Crecerá más el río
por tu llanto princesa.
¡Ojalá Dios te escuche,
Dios quiera que así sea
y lleve río abajo
mi cuerpo, mi miseria!
A la orilla del río
lloraba la doncella
sin hallar el alivio
a la temprana afrenta
por labios de aquel hombre
que iba siempre a quererla.
Hoy mendigo sus besos
y no es la misma ya ella;
una coraza cubre
su corazón, espera
sin esperar,camina
como un ánima en pena,
mas entiendo el dolor,
los recuerdos que pegan
como olas en las rocas,
como el viento en las velas.
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