Jorge L. Casado

Sigue tu entorno

Te veo en el sol…

En el brillo de una estrella en la noche…

En la estrella en la arena,

Que el mar arrojó en la orilla.

 

Las noches no son noches sin tus días

No hay sol,  no hay nubes; no hay lumbrera.

La lluvia cae y nada a su paso moja;

No hay sensibilidad que mitigue su tenacidad

 

Luces van y vienen en la calle

Algarabía alrededor se siente,

Como si fuera tiempo de fiesta

Mas no hay premura que litigue todo andar.

 

El camino al andante es vacío

No hay preponderación de ánimo

Se fueron las piedras y las rosas del camino

Y el caminante camina solo su andar.

 

Es la propagación de algo que se quiere dar

Mas sintiendo el poder de la esperanza

El caminante sigue su andar,

Con el temor de Dios y su pezar.

 

Antes de cerrar los ojos, el alma y el corazón

Al soñar con las alboradas serenas:

Piensa alma mía, piensa… No déjes de pensar;

Al final del camino, el faro su luz ha de dar…

 

Allí finalmente encontrarás paz

La paz que al fatigado llena de alivio,

Como agua que calma la sed del mas sediento

Pues al final del camino encontrará su empeño.

 

No hay cadena que a nada te ate

Ni libertad que te prive de ser libre

Hay amor y paz en los esquemas del alma

Y en lo oblicuo de la vida, perdón y satisfacción.

 

Ste.41023.h.1028p.m.By:Jorg L. Casado