Rodrigo Siliceo-Valdivia

FRIDA

Amo la ternura de tu corazón, la generosidad de tus manos y la sabiduría de tus palabras.
Amo tu alegría, amo tu música y amo tu vagancia.
Amo tu capacidad de perdonar.
Amo tu ser incansable.
Amo tu fe y amo tu perseverancia.
Amo tus piernas cansadas de caminar pero que aún bailan.
Amo tu vientre que me dio vida y tu pecho que me dio crianza.
Amo la fuerza de tu nombre y el brillo de tus ojos claros… tan claros como tu alma.