el brujo de letziaga

-- Conjuro gatuno --

El barrio está con los ojos apagados,
y los focos de la luz fundidos
en un obscuro callejón,

y en su negro tejado,
habita un gato enfurruñado
con un feo bodoque en su rabo...

Un fofo silencio,
dormita en su clásico aburrimiento
con el sonámbulo Orfeo...

Hasta que de pronto...

Micifuz
se marchó al cementerio
sin decir ni miau...

El gato mago
como un ser poseso,
hechizó
a un perro callejero...

Todos los búhos y cuervos
huyeron del conjuro
en un desconcierto tenebroso...

El nerviosismo
se confabuló con el terror.
-Requetemiau-
Fue su cántico urbano...

Más tarde.

La gestación del amanecer
enciende su lucidez
con un gran copón de brillantez...