Incontables veces he contado los años desde quienes se fueron, a quienes alguna vez llamé amor y se fueron en antaño. Y lo que me pone triste no son los años ni el paso del tiempo, ni las heridas mismas ni los suspiros mirando al cielo, cuando busco tantas respuestas y no me encuentro.
Lo que me pone triste es estar enamorado del amor, ese vacío existencial de que merezco una existencia amorosa y que mis días en esta tierra no los pasé tan solo. Lo que me duele es esa idea loca de estar enamorado del amor, como una droga a mi cerebro que reparte la dopamina.
Estoy tan enamorado del amor, que es una idea casi tonta para un mundo frívolo y sin amor. Lo que me duele es que llegues un día y no se calmen mis ilusiones destrozadas , con suspiros y risas entrecortadas.
No pondré el peso sobre tus hombros de darme una pequeña parte de tu amor, porque al despertar me encuentro solo, como las noches en vela y madrugadas que me esperan.
Soy un loco enamorado del amor, que crea historias de amor, para llenar un vacío tan profundo como el perdón.
Déjame un par de palabras de amor para calmar mis demonios esta noche, si me dices que soy importante y que mi nombre lo menciona tu voz.