Carlos Ojeda

Farol de la calle.

Farol de la calle.

 

Farol de la calle,

que siempre

estás presente

mi niñez se consumió

entre las sombras

que permites,

….eran solo juegos

y valentías,

jugamos a ser héroes

y no sabíamos de perder.

De mozo,

me apoyé en ti

para vencer

miedos, fantasmas y

soledades.

Eras, un punto obligado

de encuentro.

De cuantos primeros besos

fuiste testigo, si,

yo sé….fueron muchos,

pero, todos ellos

marcados por la ilusión.

Ahora, se hacen presente

los recuerdos.

La cuadra

no ha cambiado,

un tanto los vecinos.

Como cuesta aceptar

la realidad

que el espejo ofrece.

El tiempo pasa parejo

y no se detiene.

No sabe de volver.

           Amigos míos.