Dejas en el romántico momento
lunas aniquiladas y desnudas,
tontas cavilaciones testarudas,
huérfanas de tu amor y sin sustento.
Dejas entristecido el sentimiento,
piedras sobre las piedras puntiagudas,
colmo de necedades sordomudas
y odres despellejados con el viento.
Dejas la podredumbre por bandera,
cúmulo de infortunios entre manos;
cantos de mortandad y de cilicio.
Haces que la lealtad perecedera
viva todos los días con veranos
pálidos, de espejismos y suplicio.
Crystal CG.