Hola, ven aquí un segundo e intenta oírme una vez más; hace mucho que intento explicarte, de demostrarte estas ganas de amar.
Por tí, creo que el corazón puede latir con libertad, es un momento de paz que solo tú puedes lograr y quiero que dure por toda una eternidad.
Sin tí el hogar está vacío, siento ese escalofrío en cada rincón que suplica por tu voz, que con esa melodía complementas cada día para poder motivar esta sensación.
De sentirse cerca el uno con el otro, de ser nosotros, de reirnos sin miedo, de no fallarnos y sentirnos seguros.
Porque no somos dueños del otro, pero ofrecemos nuestra vida a cambio de otra que nos acompañe en lo profundo de nuestros sueños y nuestros logros.
Por esto escúchame, que he intentado decirte que te amo, en el silencio y en los sonidos. Que prefiero mil veces estar contigo, que buscar a alguien que tenga que esforzarme por buscarle un sentido.
Mi único motivo eres tú, de todos los grandes sueños en una basta multitud.