José Luis Galarza

Coincidencia

Encendimos los árboles, la noche,
el enigma de aquel sendero oculto
y nos tragó la sombra, nuestro culto
de trémulos destinos, de derroche.

Las palabras absorben el trasnoche,
la ocasión late, en el silencio, un bulto
en lo inmenso, un rumor rítmico ausculto
donde fluyen las horas sin reproche.

¿Sólo el deslumbramiento, o coincidencia, 
está ardiendo en las sombras del lenguaje?
Son dones los murmullos de ansiedad.

En el vientre nocturno el andamiaje,
el rocío nos baña de su esencia
con anaqueles de fertilidad.