edwin toninho

amistad

el precioso regalo de

la amistad

en el estado de ser

(no sólo de estar)

es lo que queda

en nuestras manos

después de mucho ir

dando vueltas juntos

algunas veces tropezando

pero siempre hacia adelante

estando cerca o

volando alrededor

como un satélite

a veces como

testigos en silencio

pero mayormente

como dos cómplices 

diciéndole que sí y pero no

a las vicisitudes y

las eventualidades

de la vida

independientemente de

el tiempo, la distancia y

los cambios en el clima