Es de suponer la vida, ¿no es así?
Dijo mientras acomodaba su blondo cabello marrón,
Suspicacia y arrogancia delataba su entonación,
Dirigiéndose a aquel tipo que salvo en la estación.
Suponemos, continuo diciendo, lo mucho que tenemos de tiempo
Lo basto que es el universo,
Lo pequeño que existe en nuestro cuerpo,
Suponemos lo que hay en el corazón.
Supón lo que quieras dijo el,
pero no encontraras nada,
Dijo cortante y sus palabras frías como navajas,
Destejieron la conversación,
Donde nunca hubo nada,
Nada se encontrara,
No te mientas,
No seas tan común para mentirte.
Bien, si es lo que quieres salta,
No detendré de tu caminar,
Si estas tan decidido hazlo,
Que al final soy una desconocida.
Camino hasta las escaleras,
No quería escuchar los sonidos,
Pero todo parecía retumbar en su cabeza,
Con sin igual entonación,
Parecían golpes, los latidos de su corazón.
El sonido nuevamente del tren,
Las voces desaparecieron,
Un estruendo repentino,
Y el andén se lleno de gente.
Dos pasos frente de ella,
Una mirada, una expresión, una lagrima.