Jean Amador

CUMBRES BORRASCOSAS

En el firmamento de tu piel desnuda,

un volcán se erige: una sombría estrella solitaria.

Como un faro en la noche, misterioso y deslumbrante,

que aviva el deseo de la boca que lo quiere devorar.

 

Incontables avemarías reposan en tus borrascosas cumbres,

cúpulas de pasiones, pirámides del vicio.

Punto de encuentro entre la lujuria y la ternura,

donde el tacto y el dolor se convierten en poesía.

 

¡Oh! Perlas que atraen mordiscos, cimas que evocan gemidos,

botones que el labio endurece, montículos de carne y placer,

gemas que inspiran aullidos, cima a las que elevo mis besos,

 

Erupción de placeres blandos, éxtasis que se derrite en la boca,

colinas de fuego y deseo, llama de las antorchas del pecho,

cerezas del jardín de los sentidos, dianas del disparo del alma...