♦Crystal CG♦

QUISIERA (Glosa a la inversa)

I
La materia que mora en el olvido
y la sombra en la prosa inmaculada
se alargan con un verso atardecido
y escupen la tristeza enamorada.
 
Impacienta su canto anochecido
con deseos de torpe marejada,
y riega con el beso enmohecido
la estúpida razón atormentada.
 
Se queda la impaciencia bajo tierra,
tiradas en la playa del desierto
que vienen en pequeñas caracolas.
 
Abruma este dolor que se me entierra
al centro de mi alma en desconcierto,
quisiera anochecer bajo las olas.
 
II
Se agudiza y desclava, un momento,
la eterna soledad que me quebranta,
y acecha con un nudo en la garganta
el pálido estertor que pasa lento.
 
Me abruma este silencio que presiento
en el sutil aullido que no canta,
la fría soledad que tanto espanta
y el tiempo que se rompe con el viento.
 
Entrego el temeroso repertorio,
deshojo los poemas en la mesa
con llanto que convoca mi pesar.
 
Te llamo sin consuelo en el velorio
que llega en el cansancio que profesa,
poeta de otro tiempo, sin hogar.
 
III
Pero siento que no, que mi dolor
se entierra más y más con el desprecio
que tañe la nostalgia; menosprecio
la dicha inalcanzada en el pudor.
 
Se anuda mi capricho al estertor
que vibra el sinsentido sin aprecio,
tratando de pagar el justo precio
desnuda del cariño y del amor.
 
Deseo confundirme en la tormenta,
que mi cuerpo se hunda en lo profundo
con todo lo preciado de mi altar.
 
Del canto que en mi ser se transparenta
anhelo que se vaya de este mundo;
que mi voz se diluya con el mar.
 
IV
Y elevara a la dicha su latido,
en la calma después de la agonía,
cuando surja mi verso en la porfía
que acompasa con tiempo lo sufrido.
 
Y mi pena supere lo sentido,
la tragedia y dolor de cada día
que se aferre al amor de la poesía,
como el ancla en la mar de lo vivido.
 
Y reciba esperanza al escribir
entre líneas que abriguen la confianza
cuando vuelven al mar límpidas olas.
 
Y perciba con fuerza el bendecir
de las voces el canto en la esperanza
y se escuche al oír las caracolas.
 
V
Persistiera ante todo sentimiento
y el deseo de amarte en la alborada,
por querer alejarme del tormento
al forjar la palabra enamorada.
 
Persistiera el poema sobre el viento
con el canto sensible en la jornada,
para amar y escribirte lo que siento
en la forma sutil y enmascarada.
 
Y formar el nirvana de poesías
con pedazos del alma entre las flores,
adornados de versos sus corolas.
 
Y alcanzarte, mi bien, todos los días
descansar en tu pecho mis amores;
quisiera despertar entre amapolas.
 
VI
Que la vida no hiera, que el amor
sea el fulgor de nuestra poesía,
que superes la herida del rencor
y el presente te colme de alegría.
 
Que la vida no hiera, que el dolor
se diluya completo cada día;
con el verso de nítido color
reverdezcan los campos en sequía.
 
Que la vida te brinde de sus dones
y bendiga los frutos de la tierra.
Si utilizas tus manos para arar
 
de la vida tendrás sus bendiciones;
consagrando primicias de la tierra
sobre el alba del trigo y, como altar.
 
VII
Lo que el alma, callada, pide a solas,
si la mano lo escribe con cadencia,
se sujeta a la mar como las olas,
aferrada con ritmo a la prudencia.
 
Impregnado a pequeñas caracolas
en las playas del verso, por la esencia
donde deja el sentido que controlas
de mi ser, de mi alma y la conciencia.
 
El rugido del viento va pasando
y se llega a la entraña del venero
donde deja del alma en su cantar.
 
Cuando el ansia del verso va menguando,
y pretende entre líneas cuando quiero
de una mañana inédita, alcanzar.
Crystal CG.
 
QUISIERA
(Soneto madre)

Quisiera anochecer bajo las olas,
poeta de otro tiempo, sin hogar.
Que mi voz se diluya con el mar
y se escuche al oír las caracolas.
 
Quisiera despertar entre amapolas
sobre el alba del trigo y, como altar
de una mañana inédita, alcanzar
lo que el alma, en silencio, pide a solas.
 
...Que la vida no hiera, que el amor
persistiera ante todo sentimiento
y elevara a la dicha su latido...
 
Pero siento que no, que mi dolor
se agudiza y desclava, en un momento,
la materia que mora en el olvido.
 
Miguel Ángel Miguélez.
 
 
GLOSA A LA INVERSA EN SONETOS
Considerando el Soneto Madre como una gran estrofa de 14 versos decidí usar la glosa a la inversa como marca: “la primera décima inicia con el último verso de la copla y termina con el primero; la segunda décima inicia con el tercer verso de la copla y termina con el segundo, y así sucesivamente.”
Aplicado a la glosa con sonetos, según yo sería así: el primer soneto inicia con el último verso y termina con el primero; el segundo soneto inicia con el 13vo, verso y termina con el segundo, y así sucesivamente.
 
PRIMERO: Vamos a enumerar los versos del soneto madre del 1 al 14 y después seguir el siguiente patrón para la glosa a la inversa. 
 
SEGUNDO: Desarrollar los sonetos de la glosa.
Soneto I: empieza con el verso 14 y termina con el verso 1.
Soneto II: empieza con el verso 13 y termina con el verso 2.
Soneto III: empieza con el verso 12 y termina con el verso 3.
Soneto IV: empieza con el verso 11 y termina con el verso 4.
Soneto V:  empieza con el verso 10 y termina con el verso 5.
Soneto VI: empieza con el verso 9 y termina con el verso 6.
Soneto VII: empieza con el verso 8 y termina con el verso 7.

5 de abril de 2023.