Entre las sombras de mi mente, se esconde un romance pasajero, que como una gota de rocío se desvaneció entre mis dedos.
Era una criatura hermosa, de un reino desconocido, que llegó a mi mundo un día, y por siempre lo ha dejado herido.
Su voz era como un susurro, de un idioma desconocido, que me hablaba de mundos lejanos, de lugares nunca antes conocidos.
Pero al igual que un sueño, que se desvanece al despertar, su presencia se desvaneció, dejando mi corazón sin aliento y sin paz.
Desde entonces, la nostalgia y la soledad me acompañan, y en mis noches solitarias, sólo queda el eco de su voz lejana.
Pero a pesar de todo, aún anhelo su presencia, y espero encontrarla de nuevo, en algún lugar de esta existencia.
Así que aquí sigo, perdido, en las sombras de mi mente, en busca de aquel amor pasajero, que se llevó mi felicidad de repente.