Valentin Von Harnicsh

Ítaca

Entre cansarme e ilusionarme no se que más me ha de fastidiar:

vivo agotado por la espera y firme por la esperanza;

en ti encuentro motivos para perder el hálito vital

y también justicia en premio a los dolores de esperar.

 

Paso en armónica impaciencia mis días como la dulce Penélope

decidido a dar nuevos pasos y en mis noches a deshacer lo hecho,

aguardando una luz que le sopla en contra el tifón de los placeres

protegiendo el último bien con herido y obstinado desespero

 

¿Hasta cuándo tendré que añorar tu regreso, tu cuerpo y tus besos, imagen de Odiseo?

¿Cuánto tiempo más tendré que engañarme imaginando tus aventuras como fantasías?

¿Cuántos años y amores tienes que pasar para que vuelvas disfrazada y distinta a casa?

¿A qué otros lugares tendré que llamar Ítaca para esperar sin esperanza tu pronto regreso?