Pedro Antonio Borges Rodríguez

Y QUEBRÓ MI MENTE

Gritó mi razón un rugido de metal 

Su brillo entabló un fiel determinio

Y creé un robot con ojos de cristal

Que congeló la vida que causó el exterminio

 

Con penas y embustes me obligó a dedicar

Palabras necias que caen en olvido 

Pero mi ignorancia bruta arraigó el contenido

Y tomé por fuerza lo de justificar

 

Al amparo del viento lubriqué mi persona 

Con aceites de mentes de ideas prohibidas

Arruiné mi deleite con sal en la herida 

Y frené el contingente que el mal, abona 

 

Encerrado en la cárcel de la psiquiatría

Doblegué la estancia de la salud 

El robot rescató, mi parte dormida

Y funcioné, a medias, con laxitud