Brindemos a la distancia
mi gran hermano querido
y salud por la nostalgia
de no habernos conocido.
¡Oh de ti, oh de mí suerte!
¡Oh del destino inconsciente!
Que no me dejó disfrutar
de la cordura en tu mente.
Pero en aquella dimensión
Mamá escuchó su canción
y la conmoviste tanto…
Rompiendo en amor y llanto
Brindemos hermano, por ti.
¡Porque veo que eres feliz!
Porque la locura no está.
¡Porque allá si ríe papá!
Por los abrazos no dados
y por los días negados.
A tu suerte y tus días,
en tu dimensión y en la mía.
Allá donde gozas amor,
donde no gobierna el dolor.
Allá donde eres gladiador
y de la familia el mejor.
Yo me encargo de esta vida,
de la cordura medida
que a gotas contamos los dos,
¿O se lo dejamos a Dios?
Brindemos a la distancia
mi gran hermano querido
y salud por la nostalgia
de no habernos conocido.