Raul Gonzaga

Cuánto me duele ese adiós

Cuando te miro a los ojos
me pierdo en el universo,
infinito en el silencio,
do nos refugiamos solos;

y contemplamos de todo,
las galaxias de los cielos,
misteriosos hoyos negros
y un bello corazón de oro;

conformamos solo un cuerpo
entre mágica obsesión,
ese interminable beso

irradiaciones de amor:
un silencioso te quiero
y un inexplicable adiós...