Dulce condena

Llega el otoño sin ti.

Caen las hojas como esperanza muerta al agua,

llega el otoño sin ti,

mi primer otoño sin ti,

que duro es soportar esta soledad sin tu presencia.

 

Esperando que vuelvas estoy,

mas el tiempo detener no puedo,

los minutos corren como agua de rio en mis lagrimas.

 

Los días se acaban y las noches se alargan,

los segundos me causan ansiedad de ti.

 

Cada día más convencida estoy de que no vendrás a curar las alas que robaste.

Seguir adelante no es una opción sino una obligación.

 

Las sonrisas me lastiman,

las lágrimas me marcan el rostro.

 

Verme esperando por ti cada nuevo día,

despertar solo por la migaja de esperanza que me queda,

me desespera el alma,

 

Solía mirar el tiempo pasar en tu sonrisa y sentirme más viva que el viento,

pero ahora siento envejecer cada día que pasa sin ver tus ojos.

 

Caminando por esta vida absurda voy,

es claro que no me detendré,

pero sin tu amor solo siento que moriré en este otoño sin ti.