Annabeth Aparicio

Ocaso...

Cuando muera yo y mi locura

y mis ojos ya no vean la luz

¡Tómame! y se mi cruz

y tus brazos sean mi sepultura.

 

Con tus lágrimas haz el ungimiento

de mi cuerpo; y me besen tus labios con delirio

y tus besos sean cuatro cirios

y en tu boca quede mi testamento.

 

Cuando quede fría, como el hierro

¡Que tu amor sea mi entierro

y tu nostalgia mi funeral!

 

¡Que tus manos sean mi sepulcral,

que tu llanto sea mi velorio,

y tus ojos sean para mi alma el purgatorio!