Pilar Luna

ÁVALON CELTÍBERO

Nunca llega el epílogo

si hay cónclave de druidas

conectados por siglos de silencio

en la memoria nebulosa

de las madrugadas Celtas.

 

En los claros días helados

Ávalon se despereza

con la Señora de los árboles

en la ciudad de los muertos.

 

Las corrientes arrastran

la voz del bardo

que detiene el tiempo

con besos robados

y barcas varadas

en saladas lagunas

que hoy son tierra.