Pasa,
todo pasa,
el tiempo sigue…no claudica,
el destino se sobreviene…no se arrepiente,
acontecen los dramas…coinciden las circunstancias,
se repiten las dudas…
y los miedos castigan,
inquieta el desconcierto,
aturde el dilema.
Nada se estanca…
solo se medita un segundo,
se contempla el rededor…
y el mundo sin rumbo avanza.
Los buenos momentos se desvanecen…
y desaparecen …forjando recuerdos.
Los gratos instantes se pierden…y se tiñen de añoranza.
No queda nada…todo llega y acaba.
El sol brillante del alba…súbitamente se esconde…y no sigue la jornada,
la tarde tiembla con el aluvión de la tormenta…
y se deja devorar por el horizonte.
Corren las horas…se dispersan,
se mueven con urgencia,
¿cuál será el apuro?
¿a dónde irán con tanta prisa?...
se pierden en el ocaso y se adueñan de la noche.
¿Dónde pernoctarán los sueños mientras la oscuridad domina?,
¿dónde se alojarán las ilusiones mientras la aurora nace?...
¿qué sucederá mañana…cuando otra vez amanezca?...
¿qué será de mi nostalgia?...
¿despertará conmigo…o dormitará en su hastío?
¿Porque me someto a la melancolía?
¿Cuándo huiré de esta tristeza?
Si es que todo pasa...
porque no se acaba este tomento…
que no tiene final… que parece no tener sentimientos.
Ya son mediados de marzo…
y se va extinguiendo el mes… con incontenible ligereza,
y tú…simplemente no regresas.
Todo pasa,
pasará la vida…y hasta la misma muerte…
pero por una extraña razón…
inexplicablemente…
tú no pasas del corazón…
ni tampoco desaparecerás de mi mente.