omu

la llave introspectiva

Cerré mis ojos,
descorrí el cerrojo y abrí.
Ví; perspectivas y horizontes,
remojándose
en un lago cristalino,
junto a garzas y cisnes;
y en él, de loto eran las flores.
Situado en un remanso de mi alma
está y estaba dicho lago,
(en los adentros frondosos de mi bosque)
repleto de voluntades
y de valederas inquietudes.

 

Ví; el finalizar decreciente
de plateados crepúsculos,
eran actos de entrega.
Decaían hasta morir
para poder volver
como alba a nacer.
(son sinónimos camuflados por un error de los nombres)

 

Ví; meridianos trazando diagonales
exigiendo reposicionarse;
y también el parpadeo
de latitudes onduladas,
brincando alegres,
recitando canciones,
intercambiando posiciones,
de cabriola en cabriola
divirtiéndose a la comba.

 

Ví el despuntar
de necesidades espirituales;
me replanteé mis carencias.
Ante todo,
ví en mí; unas enormes ganas de vivir.

 

Visualicé el arte que conlleva
labrar las tierras del bien.
Escuche al arte calmado
y a la parte impetuosa de éste.
Con su fuerza electrizando
la tierra, los vientos
aumentando la energía de la luna
y elevando o sujetando las mareas.
Arte pluriforme
fundamentado en el ingenio contenido
por toda creación.
Éste, con brazos, manos,
cabeza, torax,
pies y piernas,
con la plenitud de las formas;
explica con tinta,
con trazos y manchas,
resuelve, estiliza y moldea,
compone estructuras,
pasa dejando (y permaneciendo)
maravillosas estelas.