Libertad Córdoba

CIELO BLANCO

Te quiero ausente y en esencia

cuando llega el invierno

y el cielo gris enmudece

mi almohada dolorida.

Te odio en el mundo real

               cuando rechinan                  

tus últimas palabras

entre las paredes de mi casa.

Olvido quien dices ser

cuando estoy contigo

y compruebo que estoy mejor

sin que me hagas daño.

                    Quizá ya no te quiero.                    

Solo quiero la idea de ti:

 ese que fuiste por momentos;

el que me hacía reír y conseguía

que amase el cielo nublado

               porque la luz era más nítida              

en sus preciosas fotografías.

(Espejos. Redes. Mapas.)