Lore Cruz

El OLVIDO

 

Cuando el crujir de mis nudillos
abriguen la pena de tu partida,
la bóveda de mis lunas
fuente de sal seca
en recuerdos será.

Se anidarán golondrinas en mis versos,
un constante invierno habitará
en mis manos,
en mis sienes,
en mi pecho dormido,
en mi boca que tanto te amo.

Llegará la aurora
en que mis pasos cansados no te sigan,
las golondrinas olvidarán tu nombre,
la sal que hospede en mis pupilas
será  vaga evocación
de un doliente canto,
una esperanza muerta,
un sensible soneto,
melancolía perdida.

Cuando el silencio de mis nudillos toque a tu puerta,

¡Sabrás que te he olvidado! 

Lore Cruz 
©copyright
Colombia