Hermann Garcia

...TU COLOR SIEMPRE SERÁ ASÍ

  Blanca: como la hoja que se convertirá en amarilla por el transcurrir del tiempo tú color siempre será así aún cuando la arena sea removida por los fuertes vientos que no concuerdan en desdibujarte de mi alma...   Creí conocerte, creí extrañarte ¿Sigues aquí? El diluvio de mis lamentaciones sucumbe al estar observando la negra culpa reflejante el sueño de todo inmortal negrura plateada invisible que trasporta al más irremediable de los letargos diafanos e insuperables...   La sonrisa: mueca de que alguna vez exististe se asoma en un descuido de tus labios y me invade un arsenal de cosquillas, fantasías, añoranzas auxilio solicito ayuda me niegas solo un segundo de tú aire para purificarme el resto de mi vida...   Intenciones malignas rondan mi espiritu y tú jamás estás allí para hacerlas realidad solamente esperas sugieres, sueñas, deseas pero lo irrevocable del comentario trasendental no llega...   Sigo esperando esa espera larga y prolongada en donde te veo rodeada de árboles sonriente como siempre dificultando mi andar enorgulleciendo el camino sembrando la locura que alguna vez respirabamos e intoxicaba nuestro ser estimulando minusiosamente cada arteria del insidente nunca reclamado...   Caminando en la ladera obscura através de los puntos blancos contaminados por la niebla roja el azul de los cielos y el plateado de la falta de tí colorean el paisaje como el más triste absurdo...