Pedro Antonio Borges Rodríguez

ARREPENTIDO DE SER

Quiero olvidarme

Empezar de nuevo y volver a casa

Vivir la mañana, cómo si la noche no llegara

Cantarle a los pájaros, cómo si pudiera volar

 

Disuelto el néctar de la vida

La magia comienza

Pero mi alma vive la noche oscura

Y no aprecia lo diáfano

Porque mi foco se ha vuelto oblicuo

 

Vivo en una cárcel llamada ego

Y no sé cómo dejar de ser preso

Todo el día pensando en eso 

Y para Dios, es sólo un juego