Mariana es la más bella de todo el planeta,
incluso más que las plantas.
Más dulce que cualquier tartaleta,
aunque la más baja de las altas.
Sus cabellos azabaches y rizados,
junto con su aura color dorado,
son lo más bonito jamás dado.
Esa es Mariana,
con una mera sonrisa te alegra la mañana,
y si tienes suerte, incluso el día,
porque esta chica es pura alegría.
Incluso en una situación amañada,
ella sigue empeñada
en seguir con su peculiar simpatía.