Niños dulces, piel de hojaldre
Armados con tartas de emociones
Betan la escena, palian el hambre
Evitando sus aflicciones
Sienten la voz, cruzar el pasillo
Sus secretos, son volátiles
Labios de miel, espejos sencillos
Rentas copiosas, bursátiles
Verdad inequívoca, algo ruidosa
Al límite de la excelencia,
Esgrime la vida, si es portentosa
Y arranca el dulzor y la esencia
sustenta la polémica
Enebrando fallos cardíacos
fallos cardíacos
inventan la escena
Enebrando la tela
Esbozan la silueta de la noche
Más allá, del santo reproche
Ingresará en un geriátrico
Patrias sin fronteras, meandros del amazonas
bajo el puente, esmera la salida
Ensancha la historia, la leyenda negra
Beso artificial
Abre las puertas del olvido
Corazón pueril, agrario
Atacando el amor vivido