Nitsuga Amano

La clave de la vida en el vaivén del mar

Se desliza el tiempo, sin compasión, como un río que nunca se detiene, arrastrando consigo cada emoción, cada lágrima, cada risa y cada duelo.

 

 

En la inmensidad de este océano, se esconde la verdad de nuestra vida, en el vaivén del oleaje humano, que nos lleva a la luz y la herida.

 

 

Es ahí donde se alza la figura, de aquel que se aferra a la ilusión, que lucha con fuerza y con ternura, para no perder la razón.

 

 

Es como un náufrago en el mar, buscando la orilla que le salve, buscando una mano amiga que le ayude, una luz que su oscuridad disuelva.

 

 

Por eso, en cada amanecer, con los ojos puestos en el horizonte, buscamos esa verdad que nos haga crecer, que nos dé fuerza para seguir adelante.

 

 

Y aunque el tiempo siga su curso, y a veces nos golpee con saña, sabremos encontrar en nuestro curso, la fuerza para seguir nuestra hazaña.

 

 

Así, con cada paso que demos, encontraremos la clave de la vida, en el mar de emociones que vivimos, en el vaivén de la marea que nos guía.